Con la mirada fija en el objetivo, el defensor central de la selección boliviana, Luis Haquín, habla con la convicción de un guerrero. Recientemente, su carrera profesional ha tomado un nuevo rumbo al firmar con un club de la liga de Arabia Saudita.

Ahora, con un nuevo capítulo en el fútbol de Oriente Medio a punto de comenzar, el pilar defensivo de la Verde compartió sus sensaciones sobre el momento crucial que vive el equipo, la mentalidad del grupo y su evolución personal. El mensaje es claro: la recta final de las eliminatorias no es solo un reto, es una oportunidad para cumplir el sueño de toda una nación.

El camino ha sido largo y lleno de obstáculos, pero Haquín se muestra confiado en el trabajo del grupo. "Estamos muy cerca de un momento clave para nosotros y el país, todos en el grupo somos conscientes de lo que nos jugamos en septiembre", afirma con seriedad.

No hay espacio para la duda, solo para la certeza. Las expectativas, dice, son "positivas y buenas, ya que confiamos en el trabajo que venimos haciendo durante el proceso y queremos cerrarlo cumpliendo el sueño que tenemos todos, que es ir al Mundial".

La receta del éxito: fe, unión y trabajo duro

Al preguntar sobre los ingredientes esenciales para alcanzar el anhelado cupo mundialista, Haquín no duda en mencionar lo que él considera la base de todo. "Indudablemente que tener fe en Dios es algo que siempre ha sido un bastión para esta familia, la unión de grupo, la comunicación que tengamos tanto dentro como fuera de la cancha", explica con pasión.

Pero no se detiene ahí. El zaguero subraya la importancia de mantener viva la llama de la ambición. "Y algo que será importante mantener porque ya lo tenemos todos es el soñar y pelear por nuestro mayor sueño, también tratar de identificar de no descuidar ni el más mínimo detalle porque en estas instancias el más mínimo detalle llega a ser el más importante de todos y si combinamos todos esos componentes yo pienso que estaremos muy cerca de poder conseguirlo", añade. Es un llamado a la concentración y al compromiso total, sabiendo que en el fútbol de élite, cada pequeño error puede costar caro.

Desempeño

El defensor boliviano hace un análisis del desempeño del equipo en estas eliminatorias y el balance es alentador. A pesar de los desafíos, el equipo ha demostrado una clara evolución. "El progreso del equipo en estas eliminatorias pienso que ha sido evidente, aunque todavía hay mucho por trabajar", admite. Haquín destaca la confianza ganada, el crecimiento de los jóvenes talentos y la solidez de los jugadores experimentados que "sostienen al grupo".

"Es un grupo que prioriza el compromiso, el orden y una idea de juego más clara, aunque sabemos que en Sudamérica cada punto cuesta muchísimo", comenta. Esta visión realista del panorama sudamericano no resta optimismo. Al contrario, refuerza la determinación. "El camino ha sido largo pero ahora en la recta final lo más importante es seguir unidos, con trabajo, disciplina y confianza en el grupo, Bolivia va a pelear hasta el final por el sueño de todos", afirma.

Recorrido

Además de su rol en la selección, Luis Haquín también habló de su paso por el fútbol ecuatoriano, particularmente en el club Mushuc Runa. Su evaluación es positiva y constructiva. "Mi paso por el fútbol ecuatoriano, y en especial por Mushuc Runa, lo evalúo de manera positiva. Pienso que toda experiencia nueva te hace aprender cosas nuevas", reflexiona.

La liga de Ecuador, según él, lo obligó a elevar su nivel. "Es muy competitiva, con jugadores rápidos, de mucho despliegue físico, y eso me obligó a exigirme al máximo en cada partido", explica.

Finalmente, el defensor se muestra orgulloso de los logros alcanzados con el club ecuatoriano. "Con relación a los objetivos colectivos pienso que estuvimos a la altura, clasificando por primera vez en la historia del club a una fase de grupo de un torneo continental, siendo el mejor equipo e invicto de la fase de grupos y ganándole a equipos históricos del continente tanto en casa como fuera de ella", concluyó, demostrando que su experiencia en el exterior ha sido fundamental para su crecimiento profesional.

Carlos Lampe es sinónimo de liderazgo, experiencia y una pasión inquebrantable por la camiseta de la selección boliviana. Tras superar una complicada lesión, el golero de Bolívar y capitán de la Verde ha vuelto a ser el cerrojo bajo los tres palos, demostrando no solo una recuperación física notable sino también una fortaleza mental a prueba de fuego.

Su regreso ha infundido una nueva esperanza en el equipo, que se prepara para enfrentar los desafíos finales de unas Eliminatorias Sudamericanas que han sido una verdadera montaña rusa de emociones. Con la tabla apretada y cada partido como una final, la presencia de Lampe en el arco es más crucial que nunca, aportando calma y dirección a una plantilla que combina la veteranía con el desparpajo de jóvenes talentos.

En esta entrevista exclusiva con Boliviana (BOL), Lampe (CL) nos comparte sus sensaciones, expectativas y el ambiente dentro del vestuario, dejando claro que el compromiso con la afición boliviana es total, y que cada atajada es una muestra de gratitud por el apoyo incondicional.

- BOL: ¿Qué sensaciones tiene tras volver a defender el arco de la selección boliviana después de recuperarse de su lesión?

- CL: Una alegría enorme, el sentir que me recuperé muy bien, volver en buen nivel y encima ganamos y mantuvimos el arco en cero.

- BOL: ¿Qué representa para usted este retorno, no solo a nivel personal sino también en lo que significa para el equipo y la afición boliviana?

- CL: Un reto más superado, era la primera vez que tenía una lesión complicada y sabía que tenía la fortaleza mental para salir adelante. El cariño que siempre me dan mis compañeros y la afición es impresionante, me siento muy querido y eso no tiene precio.

- BOL: La selección está en un momento crucial. ¿Cómo cree que su experiencia y liderazgo pueden contribuir al equipo en los próximos desafíos, especialmente en lo que queda de las Eliminatorias?

- CL: Siempre dando la tranquilidad necesaria, consejos, alguna palmada de apoyo a los más chicos para que estén tranquilos y no sientan mucho la presión a la hora de jugar esta clase de partidos.

- BOL: Desde su perspectiva en el arco, ¿qué aspectos cree que son clave para que la selección boliviana pueda consolidar un buen rendimiento y obtener resultados positivos en la última fecha de las Eliminatorias?

- CL: Creo que hemos mejorado en todos los ámbitos, a niveles individuales y colectivos. Siempre recalcamos que el tema físico, sobre todo la fuerza y estar metidos en el gimnasio, es clave para equiparar físicamente a otras selecciones.

- BOL: ¿Cómo siente el grupo la presión y la importancia de estos partidos finales para las aspiraciones de Bolivia?

- CL: Es inevitable no sentir presión porque es la selección y todos los ojos están puestos sobre nosotros, y siempre la gente espera el mejor resultado por más que juegues contra la mejor selección.

- BOL: Desde su posición en el arco, ¿qué tan vital será mantener la concentración y la solidez defensiva en estos encuentros decisivos, sabiendo lo ajustada que está la tabla?

- CL: Creo que es fundamental la concentración, porque hemos perdido un par de puntos por ese tema. Lo que pasa es que en esta clase de partidos cometes un error y no te perdonan porque las selecciones sudamericanas tienen un gran nivel todas.

- BOL: ¿Cuál es el ambiente dentro del vestuario de la Selección a poco tiempo de afrontar estos partidos que pueden definir el futuro en la clasificación? ¿Hay una mentalidad particular en el equipo?

- CL: Siempre alegría y todos nos llevamos bien, y tratamos de quitar presión y aislarnos de lo externo para concentrarnos netamente en nuestro partido.

- BOL: Siendo uno de los líderes y jugadores con más experiencia, ¿qué mensaje les transmite a sus compañeros, especialmente a los más jóvenes, sobre cómo encarar esta "final" de las Eliminatorias?

- CL: Nunca hago que sientan presión al encarar un partido, porque tenemos muchos jóvenes en nuestra selección y para que esos chicos muestren su máximo nivel tienen que jugar más sueltos.

- BOL: La afición boliviana siempre tiene una gran expectativa en estos momentos cruciales. ¿Sienten el apoyo de la gente y cómo esperan retribuir esa fe en la cancha?

- CL: Siempre sentimos el apoyo de la gente y el cariño, la verdad que en lo personal yo quiero dejar el alma en la cancha para retribuir el cariño que me brindan esas personas que van al hotel, que te piden una foto, una firma o que corean tu nombre.

- BOL: Más allá del resultado final, ¿qué balance hace del camino recorrido por la Selección en estas Eliminatorias y qué aprendizajes pueden sacar como grupo para el futuro del fútbol boliviano?

- CL: Que hemos hecho una gran eliminatoria, hemos ganado después de más de 30 años de visita, han tenido partidos muchos chicos jóvenes y algunos se han consolidado. Obviamente queremos cumplir nuestro objetivo de por lo menos llegar al repechaje.

- BOL: ¿Cómo se prepara Carlos Lampe, personal y mentalmente, para estos partidos?

- CL: Siempre siendo profesional, seguir mejorando porque uno por más que tenga muchos años en esto nunca deja de aprender, y preparándome en el gimnasio y tratar de estar fino físicamente.

Rafael Nadal, rey de la tierra batida, ganó 14 de sus 22 títulos del Grand Slam en Roland Garros, donde acumuló un total de 112 victorias y cuatro derrotas desde su primera participación en 2005 hasta su eliminación en la edición de 2024 ante Alexander Zverev en primera ronda.

2005: semifinal ganada ante Federer

Rumbo a su primer 'grande'. Federer aspiraba a su quinto título del Grand Slam y al primero en París, pero ese día la joven promesa española que había encadenado tres títulos en tierra batida en las semanas anteriores comenzó a gestar su leyenda. Nadal venció a Federer por 6-3, 4-6, 6-4 y 6-3 en semifinales y accedió a su primera final en un Grand Slam. Dos días más tarde el mallorquín logró el primero de sus 22 títulos 'grandes'.

2008: final ganada ante Federer

Una auténtica paliza en un partido casi increíble: Nadal hizo un tenis perfecto para destrozar al entonces número uno mundial, Roger Federer, por 6-1, 6-3 y 6-0.

2020: final ganada ante Djokovic

Inusualmente, Roland Garros se jugó en el otoño parisino por la pandemia del covid-19. Las condiciones húmedas, ventosas y más frescas respecto a las fechas habituales eran a priori un obstáculo para Nadal en el camino a un 13º título parisino. Djokovic quería batir al español en 'su' torneo, pero en la final fue precisamente Nadal el que dio una lección al serbio, con un 6-0, 6-2 y 7-5. Igualó entonces el récord de 20 títulos del Grand Slam en categoría masculina que tenía desde 2018 su amigo Federer.

2021: semifinal perdida contra Djokovic

La revancha de Djokovic vino en semifinales de la edición siguiente, cuando el balcánico venció 3-6, 6-3, 7-6 y 6-2, al término de un partido de una calidad y tensión difíciles de igualar. Nadal confesó después sus problemas en un pie y solo jugó dos partidos más esa temporada, siendo baja en Wimbledon y en el Abierto de Estados Unidos.

2022: cuarto de final ganado a Djokovic

Implacable a pesar de las dudas. Nadal llegó en 2022 a Roland Garros sin una gran preparación por su dolorido pie izquierdo. Venía de una eliminación en octavos de final en Roma y en Madrid el dolor había insoportable. Frente a él estaba un Djokovic en buena forma, pero el español venció 6-2, 4-6, 6-2 y 7-6. Abró así el camino hacia su 14º título en la tierra batida de París y el 22º de su carrera en un Grand Slam.

2024: derrota en primera ronda ante Zverev

En 2022, Nadal y Zverev se habían enfrentado en semifinales y una grave lesión del alemán clasificó al primero para la final. El destino quiso emparejarlos en la primera ronda de 2024, donde el gigante germano fue muy superior, llevándose el partido por 6-3, 7-6 (7/5) y 6-3, ante un rival de casi 38 años que llegó a la cita como 275º del ranking ATP, lejos de su mejor nivel.

Apenas dos meses después de que Nadal se comparara por última vez en Roland Garros para disputar los Juegos Olímpicos de París. En individuales lo apeó su 'archienemigo' Djokovic y en dobles tampoco pudo tocar metal, acompañado por su heredero Carlos Alcaraz.AFP